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Desde lo más profundo del corazón, y quizás en conflicto con la razón, este blog está dedicado a recordar aquellos sonidos que en algún momento de la vida emocionaron a miles y hoy son solamente añejas paginas ocres que algún viejo almanaque conserva en su memoria.
Entren y viajen, que mirar atras sirve para aprender.

martes, 3 de mayo de 2011

Del under a la fama (Don Cornelio graba con Calamaro)

El primer golpe de suerte que favoreció a quienes todavía se hacían llamar “La banda de Don Cornelio” ocurrió el 4 de abril de 1985 en Gracias Nena, un boliche ubicado sobre la calle Dorrego. El periodista Enrique Symms se entusiasmó por el aviso que la banda publicó en el suplemento Si del diario Clarín e invitó al show a Skay Beilinson y a la Negra Poli (respectivos guitarrista y manager de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota), quienes luego de la actuación invitaron a Claudio Fernández a tocar la batería electrónica en “Oktubre”, el disco que estaban grabando en los estudios Panda. A partir de entonces, los Cornelio tuvieron acceso a lugares que nunca antes habían pisado.
Luego de eso, participaron en el festival Subte Rock en Palladium, donde cierto sector de la prensa quedó maravillado con la actuación y en el que fueron vistos por Andrés Calamaro. Finalmente, la gente de Berlín Records (subsidiaria rockera de EMI Odeón) les ofrece grabar y que el tecladista de Los Abuelos de la Nada produzca en LP.

Credencial de acceso Subte Rock

El proceso de elaborar el disco fue harto difícil: aún hoy, los Cornelio argumentan que la mano de Calamaro se nota en demasía. El grupo era muy distinto en vivo a lo que Andrés sacó a relucir, los filtró demasiado hasta conseguir un sonido muy pop apto para las radios, cosa que convirtió la furia del combo en un producto consumible. Si bien fue un éxito comercial, ya que el sonido y la performance de la banda son brillantes, el problema ocurría cuando la gente iba a escuchar en vivo lo que sonaba en el disco: las versiones eran mas distorsionadas, oscuras y paranoicas.
 Ese fue el primer desencuentro entre el público y el sexteto, que antes de lanzar el disco a la calle (y por sugerencia de los productores Fabián Couto y Fernando Marino) mutó su nombre a Don Cornelio y La Zona, como homenaje a “Stalker, la zona”, una película del director soviético AndreiTarkovski.
El disco fue como una caja de Pandora para Don Cornelio: sacó lo mejor y lo peor de cada uno, y a la vez los enfrentó con el éxito. Si bien ellos estaban absolutamente convencidos de lo que hacían, no estaban de modo alguno preparados para convertirse en estrellas.

Credencial de acceso Obras "Ciudad de Pobres Corazones"


Su status ascendente se ve reforzado por una presentación en el estadio de Obras Sanitarias teloneando a Fito Páez, que presentaba el oscuro y vital "Ciudad de Pobres Corazones". Al terminar 1987, Don Cornelio es elegido unánimemente como grupo revelación, tanto en la encuesta del suplemento Si de Clarín como en las de las revistas Pelo y Rock & Pop.




                                  Afiches del show en Gracias Nena












Tapa del primer disco






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